Viviendo los cambios...

 "A aquellos que conocen la tormenta,

la calma los aburre."

Dorothy Parker

Para mantener un crecimiento continuo debemos tener experiencias de todo tipo. Erróneamente creemos que una vida sin problemas será siempre agradable. Sin embargo, las grandes olas de la vida son las que nos convierten en mejores nadadores/as.

Sin la tempestad ocasional que nos impulsa a alcanzar nuevos límites, no sabríamos cómo apreciar la calma. La tranquilidad que viene después de la tormenta nos da el tiempo que necesitamos para acostumbrarnos a nuestro nuevo crecimiento. Cambiamos en todo momento, perfeccionamos nuestros valores y avanzamos cautelosamente en nuevos territorios. Recordemos que en esos nuevos territorios nunca estamos solas/os.

Anhelamos el reto incluso en medio de la calma. Nuestro yo interno comprende el viaje, el cual está diseñado para llevarnos hacia nuevos horizontes y nos promete muchas estaciones tormentosas, pues para llegar a nuestro destino debemos estar dispuestas/os a superar las tempestades. Estas últimas son retos elegidos cuidadosamente para nosotras/os y diseñados para ayudarnos a convertirnos en todo lo que necesitamos ser en esta vida terrena.

Reflexión para Hoy:

La mezcla de calma y tormenta no es coincidencia. Muy al contrario. Mi crecimiento es el objetivo central de ambas. Confiaré en su mensaje.