Seguiré adelante
Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente
lamentablemente pierda la esperanza.
Voy a seguir dando mucho amor, aunque otras
personas siembren odio.
Voy a seguir construyendo alrededor mío, aún
cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de
una terrible guerra.
Voy a seguir iluminando el camino, aún en
medio de la oscuridad total.
Y seguiré sembrando, aunque otras personas la
cosecha.
Y seguiré gritando al viento y al mundo, aún
cuando otros callen.
Y dibujaré muchas sonrisas, en algunos
rostros con lágrimas.
Y transmitiré alivio, cuando vea que las
personas tienen dolor.
Y regalaré motivos de alegría, donde vea y
haya tristezas.
Invitaré a caminar a cualquiera que decidió
quedarse en un sitio; y levantaré los brazos a los que se han rendido, y no
tienen ninguna esperanza.
Porque en medio de la desolación, y la
amargura, siempre habrá un niño vigilante que nos mirará esperanzado y, a la
vez, tratando de esperar algo de nosotros, y aún, en medio de una gran
tormenta.
Si alguna vez observas que ya no sonrío o callo, sólo
acércate y regálame una sonrisa, pues puede ser que haya pasado una tormenta y sin darme cuenta me haya alcanzado…
Abrazar, dar un beso y regalar una sonrisa son
regalos tan simples que nunca se olvidan… Y al recibirlos encontramos el camino a nosotros y a nuestro propósito...
Anónimo
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