Cuando
me detengo para oler las rosas, veo la enorme belleza que podemos compartir.
Morgan Jenning
Cuando
corremos de un lugar a otro, de una persona a otra, de una experiencia a otra,
sin poner verdaderamente atención a nada, nos perdemos muchas alegrías y muchos
tesoros escondidos.
Se
ha dicho que el mayor don que podemos darnos mutuamente es la atención total;
del mismo modo, atender plenamente a las brisas, los colores, las penas y las
emociones, es la forma más piadosa de reaccionar en esta vida. No se pide nada
más. Tampoco se espera nada menos.
Sólo
tenemos una vida y cada día es una bendición. También lo son las penas y las
dificultades, que en un futuro interpretaremos como bendiciones, al igual que
ahora vemos cómo los momentos dolorosos del pasado desempeñaron una función.
Nuestro desarrollo depende en buena medida de la actitud que adoptemos ante las
lecciones de la vida.
Reflexión para Hoy:
Observaré detenidamente todo cuanto encuentre en mi camino. Las mujeres y los
niños, los árboles y las ardillas. Nunca volveré a verlos como antes de HOY.
Estaré alerta.
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