jueves, 9 de abril de 2015

Validando aspectos del Dar y Recibir...

Dar

Aprender a dar sanamente puede ser un reto. Muchos de nosotros nos embarcamos en dar de forma compulsiva, actos "caritativos" motivados por sentimientos no caritativos de culpa, vergüenza, obligación, lastima y superioridad moral.

Ahora entendemos que ser "nanas" de los demás y dar en forma compulsiva no funciona. Nos sale el tiro por la culata.
Cuidar desmedidamente a los demás hace que nos sigamos sintiendo víctimas.

Muchos de nosotros dimos demasiado, pensando que estábamos haciendo bien las cosas; y luego nos confundimos porque nuestra vida y nuestras relaciones no estaban funcionando. Muchos de nosotros dimos tanto y durante tanto tiempo, pensando que estábamos haciendo bien, en correspondencia con valores familiares, sociales y religiosos, que luego al mirar profundamente, en el proceso de acompañarnos, en terapia NOS NEGAMOS A DAR, a querer o a amar durante un tiempo.

Eso está bien. Tal vez necesitábamos un descanso. Pero dar sanamente es parte de vivir sanamente.

La meta en el crecimiento personal es el EQUILIBRIO, una actitud subyacente de respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.

La meta es elegir lo que queremos dar, a quién, cuándo y cuánto.

La meta es dar y no sentirnos victimados porque damos. 

¿Estamos dando porque queremos hacerlo o porque es nuestra responsabilidad? ¿O estamos dando porque nos sentimos obligados, culpables, avergonzados o superiores?

¿Estamos dando porque nos da miedo decir no?

¿Resultan útiles las maneras como tratamos de ayudar a la gente, o le impiden a los demás afrontar sus verdaderas responsabilidades?

¿Estamos dando para caerle bien a la gente o para que se sienta obligada hacia nosotros?

¿Estamos dando para probar que somos valiosos?

¿O estamos dando porque queremos dar y porque nos sentimos bien al hacerlo?. Crecer -emocional, mental y espiritualmente- incluye un ciclo de dar y recibir. Mantiene una sana energía fluyendo entre nosotros, aquello que consideramos nos guía y sostiene y los demás.

Aprender a dar de manera sana lleva su tiempo. Lleva su tiempo aprender a recibir. Sé paciente. El equilibrio vendrá.
Pido asistencia a mi Guía Interno (Poder Superior a mí o Dios) para reconocer HOY mis motivos para DAR.



No hay comentarios:

Publicar un comentario