La alegría nos lanza a la eternidad y el dolor nos ata al presente. Pero el deseo y el miedo hacen que el dolor nos esclavice, y el desapego rompe esa esclavitud.
Simona Well
Vivimos simultáneamente en el reino material y en el espiritual. En nuestra dimensión material buscamos los placeres terrenales, que encierran en sí el dolor. Nuestras emociones humanas están ligadas a nuestros apegos materiales y la alegría plena nunca se encuentra en ellos. La verdadera alegría está fuera de la dimensión física y vive plenamente en nosotro/as en ese lugar pequeño y secreto de nuestro interior en el que sabemos que todo va bien.
Cada circunstancia del reino material es una oportunidad para buscar orientación, seguridad y comprensión en el reino espiritual. En la medida en que recurramos a nuestra naturaleza espiritual, conoceremos la alegría.
Reflexión para Hoy:
Cada día y cada situación me ofrece una oportunidad de descubrir la verdadera alegría, la cual está muy cerca, lista para aceptar mi invitación.
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